A principios de julio se conocerá el nombre de los ganadores del XXII Concurso de vinos y cavas de la DO Conca de Barberà

Este año la edición del XXII Concurso de vinos y cavas, que cada año organizan conjuntamente el Consejo Regulador de la Denominación de Origen y la Asociación de Embotelladores de vinos y cavas de la Conca de Barberà, se ha celebrado en la hotel rural Cal Maginet en Vilaverd. Los nombres de los premiados se harán públicos en una cena la primera semana de julio.Durante la mañana se celebró la cata profesional para elegir los vinos ganadores del 22 º Concurso de vinos de la DO Conca y después se hizo un almuerzo conjunto con el jurado. El comité de cata ha estado integrado por 15 enólogos y profesionales del sector vitivinícola que dieron la puntuación a los diferentes vinos presentados. Algunos ya compartieron algunas impresiones como el buen camino que siguen los trepats, añadieron que en la Conca de Barberà se nota mucho esta evolución comparándola con otras DOs. Algunos miembros del panel también notaron una bajada de la calidad de los rosados, aunque todavía son buenos no tenían la calidad que se espera de la denominación con estos vinos que siempre han sido muy característicos de la tierra. Los negro y blancos siguen aumentando su calidad en líneas generales.Todas las bodegas han sido invitados a participar y sólo pueden presentar un vino y cava por categoría. Hay tres paneles de cata formados por cinco personas cada uno. En función del número de vinos se configuran los paneles de manera que cada grupo prueba el mismo número de muestras. Los vinos que se han presentado proceden de una veintena de bodegas de la DO Conca y están divididos en 11 categorías (blanco joven, blanco madera, rosado, tinto joven, tinto joven madera, tinto crianza, tinto reserva, cava brut, cava brut nature y cava rosado). Además, este año entraba la categoría de negros monovarietales de trepat.El concurso de Vinos y Cavas representa una cita importante para las bodegas que se presentan. Se trata de una cata "a ciegas", es decir, que en el momento de la cata no se conoce la bodega ni la marca de donde proviene el vino. En la cata se evalúa en cantidad y calidad las características visuales, olfativas y gustativas. Entre estas características se encuentra la estructura, la armonía, y la permanencia en boca, etc. A principios de julio se hará la cena de hermandad del sector donde se darán a conocer los vinos ganadores y se repartirán los premios del concurso y el premio Jaume Ciurana a una de las bodegas de la zona.