Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Barcelona y del Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC) localizaron en el poblado ibérico del Coll del Moro de Gandesa las estructuras de un gran complejo artesanal, el pasado mes de julio. Se llevaban a cabo diversas actividades de manufactura del sector primario, entre ellas la producción de vino. Justamente en un habitáculo ha aparecido un cubo que se ha documentado como el lagar más antiguo de Cataluña, datado del siglo III aC. Los íberos abandonaron el asentamiento hacia el año 200 aC, cuando hubo un gran incendio y hubo una fase posterior romano-republicana a partir del año 125 aC, aproximadamente. Los arqueólogos han encontrado elementos muy destacados como un cráneo que puede ser humano.
Con la localización de estas instalaciones se podrá documentar que en el yacimiento se elaboraba vino y también que se cultivaba y se consumía porque entre los restos calcinados recuperados se han encontrado restos de semillas de uva. Los restos orgánicos que hay entre la ceniza se han rescatado a través un proceso de flotación.
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