martes, 18 de agosto de 2015
El Clàssic Penedès cambiará la normativa que regula la producción para consolidarse como producto elitista
El Clàssic Penedès afronta un inminente cambio de la normativa que regula
la producción, coincidiendo con el primer aniversario de esta marca
fijada por la DO Penedès para identificar sus vinos espumosos. El
objetivo es consolidar el producto como «elitista», tal como ha
explicado el presidente de la DO Penedès, Josep Maria Albet i
Noya. Así,
se acotarán las variedades de uva admitidas para producir Clàssic– actualmente se puede elaborar con cualquiera de las variedades
cultivadas en el Penedès– de manera que se refuerce la calidad. A medida que la marca evolucione, Albet i Noya confía poder incorporar
varios productores que actualmente son reacios a abandonar la
denominación Cava.
El objetivo es asentarse como marca. Los nuevos criterios de producción del Clássic que quiere aprobar el Consejo Regulador de la DO Penedès pretenden fortalecer la condición de producto de gama alta. La consolidación del Clàssic, el despliegue del mapa de subzonas vitivinícolas del Penedès y el refuerzo de la promoción de los vinos de esta zona son los retos principales que Albet y Noya se plantea. Noya remarca insistentemente que el objetivo de la DO Penedès en ningún momento ha sido «hacer muchas botellas, sino hacerlas muy buenas». Es en este sentido que considera fundamental limitar las variedades de uva permitidas para su elaboración. Concretamente, durante esta próxima vendimia el Consejo Regulador tiene previsto elaborar un estudio de cada una de las variedades para poder elegir posteriormente cuáles serán aceptadas.Ante las reticencias que provocó el estreno de la marca Clàssic entre los elaboradores de cava, el presidente de la DO Penedès asegura que los dos productos compiten sólo en el 20% del mercado, que es el porcentaje que ocupan los espumosos catalanes de alta calidad. Noya afirma que el Clàssic y el Cava tienen objetivos distantes. El Cava es un producto mucho más masivo y el Clàssic es un producto mucho más elitista y específico.
El objetivo es asentarse como marca. Los nuevos criterios de producción del Clássic que quiere aprobar el Consejo Regulador de la DO Penedès pretenden fortalecer la condición de producto de gama alta. La consolidación del Clàssic, el despliegue del mapa de subzonas vitivinícolas del Penedès y el refuerzo de la promoción de los vinos de esta zona son los retos principales que Albet y Noya se plantea. Noya remarca insistentemente que el objetivo de la DO Penedès en ningún momento ha sido «hacer muchas botellas, sino hacerlas muy buenas». Es en este sentido que considera fundamental limitar las variedades de uva permitidas para su elaboración. Concretamente, durante esta próxima vendimia el Consejo Regulador tiene previsto elaborar un estudio de cada una de las variedades para poder elegir posteriormente cuáles serán aceptadas.Ante las reticencias que provocó el estreno de la marca Clàssic entre los elaboradores de cava, el presidente de la DO Penedès asegura que los dos productos compiten sólo en el 20% del mercado, que es el porcentaje que ocupan los espumosos catalanes de alta calidad. Noya afirma que el Clàssic y el Cava tienen objetivos distantes. El Cava es un producto mucho más masivo y el Clàssic es un producto mucho más elitista y específico.
Etiquetas de Clàssic Penedès. |
Cabe recordar que, hace un año, los elaboradores de vinos espumosos de la Denominación de Origen Penedès eligieron Clàssic Penedès como marca para identificar su producto, con la idea de producir un espumoso con unos requisitos más estrictos donde prima, ante todo, que el producto sea de alta calidad, ecológico y que se elabore con uvas de la DO Penedès.
lunes, 17 de agosto de 2015
Torres lanzará al mercado el primer vino producido en Chile en un suelo que imita las terrazas de pizarra del Priorat
Detalle de las terrazas de pizarra donde Bodegas Torres elabora el vino de edición limitada. |
Bodegas Torres lanzará al mercado Escaleras de Empedrado, el primer vino producido en Chile en un suelo que imita los cultivos del Priorat, con terrazas de piedra pizarra. Es un producto de edición limitada, elaborado exclusivamente con variedad Pinot Noir de la cosecha del 2012. Se han producido 2.400 botellas y cada una tiene un precio de 100 euros, con la previsión salgan al mercado en noviembre, aunque buena parte de ellas ya están vendidas previamente. La comercialización de este vino chileno culmina un proyecto que Torres comenzó hace veinte años con la intención de elaborar un vino de «muy alta gama y gran personalidad», según apuntan fuentes de la empresa. En todo este tiempo se han invertido 4 millones de dólares.El proyecto para elaborar un vino inspirado en los grandes tintos del Priorat o el Duero nació en 1995, y en 2001 la familia Torres compró casi 370 hectáreas en el Valle de Empedrado, a unos 400 kilómetros de Santiago de Chile en dirección sur. De éstas, 25 se destinaron a plantar viña en terrazas, que comienzan a los 250 metros de altitud y llegan hasta los 500. En un inicio, Torres se cultivó variedades de uva propias del Priorat pero el clima era demasiado frío e impedía la maduración, por lo que finalmente se optó por el cultivo de Pinot Noir.
La elaboración del vino Escaleras de Empedrado se ha retrasado diez años respecto a las previsiones iniciales debido al clima extremo y del impacto de la fauna. Según explica la compañía, la vid se ha visto afectada por las constantes heladas y por los pájaros, que provocaron la pérdida de tres cosechas. Todo ello ha provocado la implantación de un sistema de control del frío y de redes individuales en las cepas para protegerlos de los pájaros, lo que complica las tareas de recolección manuales. Por estos motivos, Miguel Torres, director general de la empresa, afirmó que es «el proyecto más laborioso de toda la historia de la Bodega».
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La DO Penedès augura una vendimia marcada y por la sanidad y calidad excepcionales
Caja repleta de la variedad chardonnay. |
Uno de los motivos que explica esta calidad es el frío riguroso del invierno pasado, que cubrió todo el Penedès con una nevada intensa a principios de febrero.
Localizan el lagar más antiguo de Cataluña en Gandesa
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Barcelona y del Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC) localizaron en el poblado ibérico del Coll del Moro de Gandesa las estructuras de un gran complejo artesanal, el pasado mes de julio. Se llevaban a cabo diversas actividades de manufactura del sector primario, entre ellas la producción de vino. Justamente en un habitáculo ha aparecido un cubo que se ha documentado como el lagar más antiguo de Cataluña, datado del siglo III aC. Los íberos abandonaron el asentamiento hacia el año 200 aC, cuando hubo un gran incendio y hubo una fase posterior romano-republicana a partir del año 125 aC, aproximadamente. Los arqueólogos han encontrado elementos muy destacados como un cráneo que puede ser humano.
Con la localización de estas instalaciones se podrá documentar que en el yacimiento se elaboraba vino y también que se cultivaba y se consumía porque entre los restos calcinados recuperados se han encontrado restos de semillas de uva. Los restos orgánicos que hay entre la ceniza se han rescatado a través un proceso de flotación.
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