La Estació Enològica de Reus ha acogido esta semana una cata experimental de vinos elaborados con diferentes variedades tradicionales de la DO Tarragona procedentes de diferentes parcelas de la comarca del Alt Camp. En esta ocasión se han probado vinos elaborados de forma experimental por técnicos del INCAVI en Reus con el apoyo de la DO Tarragona a partir de uvas de las variedades autóctonas xarelo rojo, conocido en el Alt Camp en algunas poblaciones como «cartoixà marí» y tambien de la variedad «Vinyater». Se trata de dos variedades que prácticamente habían desaparecido y que algunos viticultores quieren recuperar. De hecho, los vinos probados en Reus procedían de la campaña 2012 y 2013 de las poblaciones de Nulles, Puigpelat y Vilabella.
Con estas uvas, en el INCAVI han hecho diferentes vinificaciones experimentales que dan vino blanco y rosado, aunque algunos elaboradores también pueden hacer vino espumoso. Desde la DO Tarragona se valora muy positivamente este proyecto que tiene como objetivo buscar una singularidad en la zona, tal y como hace unos años también se hizo con el «sumoll», una variedad prácticamente desaparecida que ahora se está recuperando en algunas zonas de Cataluña con notable éxito.
La DO Tarragona espera que algunas bodegas se animen en un futuro próximo a elaborar vinos con estas dos variedades aunque sea en pequeñas cantidades inicialmente. De hecho, en la próxima reglamentación de la DO Tarragona autorizarán estas dos variedades que principalmente estaban plantadas en el Alt Camp y en zonas del norte del Tarragonès y también otras variedades como el «sumoll» blanco o la «malvasía» de Sitges que a partir de ahora también podrán aparecer en las botellas de la DO Tarragona.
Con estas uvas, en el INCAVI han hecho diferentes vinificaciones experimentales que dan vino blanco y rosado, aunque algunos elaboradores también pueden hacer vino espumoso. Desde la DO Tarragona se valora muy positivamente este proyecto que tiene como objetivo buscar una singularidad en la zona, tal y como hace unos años también se hizo con el «sumoll», una variedad prácticamente desaparecida que ahora se está recuperando en algunas zonas de Cataluña con notable éxito.
La DO Tarragona espera que algunas bodegas se animen en un futuro próximo a elaborar vinos con estas dos variedades aunque sea en pequeñas cantidades inicialmente. De hecho, en la próxima reglamentación de la DO Tarragona autorizarán estas dos variedades que principalmente estaban plantadas en el Alt Camp y en zonas del norte del Tarragonès y también otras variedades como el «sumoll» blanco o la «malvasía» de Sitges que a partir de ahora también podrán aparecer en las botellas de la DO Tarragona.
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