En 1576, Earl Ferenc Dobo, en aquel entonces señor del Château Sárospatak, emprendió un gran proyecto: plantar toda la región con viñedos. Pero fue el genio y el talento del Príncipe Rákóczi que creó los maravillosos vinos de las colinas de Megyer. Cuenta la leyenda que en aquellos días, cuando esperaban un ataque de los Turcos, los señores de Tokaj pospusieron la vendimia a fin de preparar su acción defensiva. La Botrytis Cinerea invadió los viñedos revelando así la podredumbre noble que concentra los aromas de la uva y produce los néctares Aszú.
Bodegas situadas en el corazón de esta región de Tokaji, en 1992 se establece Jean-Louis Laborde, situado alrededor de la antigua residencia del Príncipe Rakoczi, en las laderas del monte Megyer, zona famosa de la región.
En la parte noreste de Hungría, que limita con Ucrania y Eslovaquia, que cubre aproximadamente 5.860 hectáreas, agrupa a 28 municipios.
Esta zona se caracteriza por cuatro elementos principales: la protección en el norte dada por la montaña de Zemplén , una orientación sur-suroeste, vientos cálidos procedentes del sur, las nieblas matutinas y la humedad constante generada por dos ríos, el Tisza y el Bodrog, y los veranos cálidos que son frecuentemente largos y muy soleados. Estos cuatro factores contribuyen específicamente al desarrollo de la podredumbre noble, Botrytis Cinerea, la base para el estilo característico de los vinos de esta región.
En mi opinión el TOKAJI, es uno de LOS GRANDES VINOS DEL MUNDO, os animo a probarlo.
ResponderEliminarEs un vino que no deja a nadie indiferente.