martes, 29 de diciembre de 2015

Unió de Pagesos confía en que el nuevo sistema de autorizaciones para cultivar vid mejore el control de la producción


El sindicato agrario Unió de Pagesos (UP) confía en que el nuevo sistema de autorizaciones para cultivar vid permitirá tener un mayor control del potencial productivo del sector. El sindicato celebró el pasado 19 de diciembre, en Vilafranca del Penedès, una jornada técnica para explicar los efectos de la desaparición del sistema de derechos de cultivo y la implantación de las autorizaciones, que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2016. A partir de entonces, el permiso para poder cultivar una viña de nueva plantación será concedido por el Ministerio de Agricultura bajo unos criterios más restrictivos. Esto anima a los agricultores profesionales a reducir el número de viñedos ilegales. Prevén que esto se traducirá en una mayor capacidad de toma de decisiones y, de rebote, en la posibilidad de mejorar el precio de la uva y del vino.Los principales cambios que incluye la nueva normativa europea para poder explotar una viña recién plantada establecen que habrá que acreditar la titularidad del cultivo para obtener la autorización del Ministerio de Agricultura. También se suprime la posibilidad de vender los anteriores derechos de explotación entre particulares o empresas, y desaparece la reserva regional y estatal de anteriores derechos.
El responsable del sector de la viña y el vino en Unió de Pagesos, Joan Santó, dijo  que espera que todo este conjunto de cambios refuercen la calidad del sector profesional –los viñedos para autoconsumo quedan exentos de obtener una autorización- y permita erradicar las superficies de viñedo que son ilegales. Con más control, dijo Santó, los agricultores confían en que España podrá actualizar los datos de producción de una forma constante «para qué viticultores y bodegas puedan tomar las decisiones que corresponden al momento». Joan Santó criticaba así que actualmente se conozcan los datos de existencias de uva en noviembre y las de producción real, en mayo. Considera que hay un desfase con la actividad real de los viticultores, que impide conocer el pulso real del sector y esto perjudica las posibilidades de poner en valor el producto. Por este motivo, Unió de Pagesos espera que, si se tiene más control sobre cuáles son las viñas productivas y se conoce cuál es la producción real, también se podrá negociar a medio plazo cuál debe ser el precio de la uva y el vino.Por el contrario, UP cuestiona otro de los cambios que incluye el nuevo sistema de autorizaciones para cultivar vid, y que afecta al periodo para acreditar que se está ejerciendo el permiso de cultivo. Hasta ahora, el derecho era para un período de ocho años, mientras que el nuevo sistema establece un plazo de tres años para hacer la replantación de una viña nueva. Si no se ejerce la autorización de explotación en tres años, se perderá el permiso de cultivo. Joan Santó lamenta el cambio porque «perjudica a las prácticas culturales», pero se resigna a cumplir la nueva normativa.
 
Las jornadas técnicas se celebraron el pasado 19 de diciembre.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario